bajo la sombra de la luz de la luna llena

siglo XXI casi al final de la primeira década, quién me lo iba a decir, escribiendo en este cuasi solitario sitio, esperando que la ciudad vomite todo su poder metálico sobre mis palabras, oyendo cómo pasa la vida afuera de mi habitación, gente. Mucha. Carencias, despojos, balas, dinero, poder, buenos deseos, ¿qué significa todo ese cúmulo? posiblemente nada, ayer todo trancurría normalmente y me alejaba de ese bendito año al cual quisiera regresar, no ocurrió nada 1989, ¿cuántas cajetillas de cigarrillos después? 10 mil quizá, cuántos besos, cuántos cuerpos abrazados e ideas rotas por las fuerzas del tiempo, cuántos presidentes inútiles y expectativas de cambiar, me he mantenido siempre a la deriva, no me quejo aunque ahora esas personas me parecen tan ajenas, tan estúpidamente morales, encerrado en esta habitación, esperando que la rueda cármica comience a girar de nuevo para ir acumulando, que para eso estamos, para acumular cariños y odios, ideas y locuras, cosas materiales y dolores, esperanzas marchitas y amores fugaces, no hay miedo, éste lo he dejado en mi sexta reencarnación. Ahora hay hastío, un teléfono celular que nunca tendrá el mensaje prometido hace ya veinte años, mil entradas por internet tan aburridas como una manzana a mitad de un prado, amigos lejanos, recuerdos que esperan el futuro para ser activados. Un año más, lleno de absurdas significaciones, debo ser necio para continuar de ésta manera, por alguna razón mi justificación es la misma: Necesito una banshee, lo sé, no llegará el absurdo es siempre igual en todas las épocas, es como ver el monitor de TV después de llegar del trabajo, hoy espero la inútil percepción de lo cotidiano.

Es un total tedio, allá afuera se están divirtiendo con sus amores y sus odios, con sus desesperanzas y su fe, con su cultura rasgada por la tecnología, aquí adentro no hay rescate alguno:no es necesario, seguiré escribiendo en blogs solitarios, esperando la rueda cármica.

Hay alguien allá afuera?

La noche comienza de nuevo a arroparme. Disfruten su soledad; es lo único que nos llevaremos a la madre tierra.