LAS ATMÓSFERAS DEL TERROR DE AUNUNCIARSE INÚTIL

 

 

EL AMBIENTE ESTÁ PLAGADO DE OXÍGENO INCENDIARIO

 

 

 

Como si se pudiera contener un universo que en ciertos momentos pareciera ya no contener nada más de los pensamientos de los hombres. Una mirada estratégica eleva al subconsciente a rango de mentira: tu edificio permanece con goteras, una a una, diluyendo el frío témpano que protege al desprotegido niño que habitó tu cuerpo.

El cielo radia el mensaje que no es importante: el día termina con aluciones a la inutilidad de otras vidas en otros confines impregnados de soledad.

Soledad.

Una palabra tranquila que permanece en el pasto do crecen bajo los huesos en los cementerios, yendo ahí, yendo a la falta de palabras, yendo al insignificante y potencial paradigma destructor de todos los egos del mundo.

Tú <-> yo.