Las alas de una mariposa baten el aire
provocando la furia de un huracán
cien mil millas náuticas al norte de sus
antenas.
Buscar un refugio en la vida es tan difícil como entender la simetría de los árboles de durazno
convoco el silencio, mas no llega a tiempo
creo en el fuego de los cañones que disparan contra
sé que las personas son nobles, sin embargo
La piedad se escabulló en los cuatro jinetes
y un tesoro fue encontrado por tres reyes bajo las puertas de los leones de Ishtar
Hay una piel que no termina por quemarse
el fuego no es sagrado
es simple fuego que mana del deseo por abrazar la estirpe del idioma
y la frustración de la cultura
Hoy he dibujado mis primeros bocetos en acuarela de las montañas que no existen
el dibujo es feo, si lo viera un tlacuilo japonés se reiría de mis ansias por capturar lo que no es posible de ser capturado
se dibuja como se siente
se escribe como se permanece
con el enojo y el grito de la mariposa de hierro
que habita en mi barriga
Ayer quise besarte y no pude hacerlo, mi distancia como tu distancia
suman la edad del mundo en años perro
Ayer quise comprar una ametralladora y ser el héroe que desvaneciera la cultura de, por lo menos, el conjunto de casas y edificios donde habito: El deseo es soporífero; cuántos cargadores se necesitan para que dejen de entender lo inentendible? ¿1?
Juego a tener un núcleo atómico en mi espalda
me duele cada planteamiento que formulo: no hay necesidad de besar
no hay habrazos que desmitifiquen la soledad
Paso a paso construyo un jardín en el cual he de morar
en el cual he de arrojar para siempre el inútil deseo
de posesión de cuerpo y de mente absoluta.
El sueño es fantástico: un cubo
la pesadilla es mejor a la hora de ir a dormir
la muerte un silencio
y frente a los cuerpos desnudos la razón descartiana fenece
Fuimos diseñados con un propósito fecundativo: lo hicimos producto de mercadeo bajo las leyes de la estética monopólica y la absoluta desfachatez religiosa.
Mentiras para sobrellevar la frustración: una llamada telefónica tres cigarrillos que lentamente carcomen los poderosos pulmones: la vida se diluye en un tazón de agua.
Hoy he dado el primer paso para dibujar la pintura perfecta, no la hay.
Una bala fragmenta
una bala comprada en el mercado de balas
un grito lascivo es reprochado por los amargos. Los hombres de traje gris, las mujeres de lágrimas de pasto
Niña violeta, enséñame el color de tus ojos antes que la vida quede descarnada y los hornos crematorios finiquiten el absurdo de su valor.
No quiero dejar de escribir
y lo repito:
NO QUIERO DEJAR DE HACERLO.
ende.