27.8.09

THERE ALWAYS BE A MOON OVER VILLAS


GOLDEN SLUMBERS.

La tarde es reconfortante, las voces de los vecinos, en cambio, son aberrántemente pastosas: un gañán con carro tratando de seducir a niña fresísima en busca de quién le atore a su soledad. Vivo en una vecindad vertical, cuatro pisos para arriba de puro y total mexicanismo a flor de piel, claro, no debo quejarme aquí me tocó vivir por un chico rato, sin embargo... será posible que algún día deje de escuchar los ruidos de las máquinas de los microbuses que están a menos de 20 metros de mi cuarto?

será posible que en las noches de findesemana deje de escuchar gordas productoras de niños, enfermas mentales que pronuncian 300 maldiciones por cada sustantivo, motociclistas impertinentes cuyo ruido de sus máquinas es inversamente proporcional al tamaño de su autoestima...

De posibilidades está hecho este barrio.


Ahora es la noche y hay un poco de calma después de que mil microbuses y el camión de la leche de la CONASUPO ya se fue, hoy en la madrugada hubo jaleo frente a mi ventana: una família entera, una hija y dos padres angustiados pedían ayuda, la hija, de unos siete años, gritaba y lloraba en brazos de su papá, estaba muy asustada pues decía que su cabeza iba a reventar. verdaderamente era una situación crítica, unos vecinos la ayudaron a llevarlos al hospital y poco después el silencio retornó a eso de las dos de la mañana, volví a dormirme e inmediatamente desperté: las cinco de la mañana, era hora de regresar al astillero.


Viernecito, quizá la banda se vuelva a alebrestar, quizá haya ruido de música a todo volúmen y la seño de las hamburguesas reuna al personal de ñoras que se ríen cual si fueran hienas, los adolescentes estarán buscando a las jovenzuelas para presumir lo que sus padres resignados les hayan dado, lo poco; un carro con estereo supermoderno, y un poco de labia, tal vez y sólo tal vez mis oídos se habrán cerrado por la costumbre, cual párpados, de estar escuchando siempre ese ruido monótono que es el convivir con los vecinos de mi edificio.

Carros, camiones, gente, madres, padres, niños en corro esperando el fin de semana, patrullas nocturnas.


Diablos, necesito un trago de cerveza oscura.

la foto: uno de tantos días que entré a la iglesita del sanjuditas tadeus, ad hoc a este relatito por aquello de las causas imposibles.

2 comentarios:

Rosa Metlac dijo...

bueno, mira el lado positivo: eres de esos pocos seres que, más a fuerza que por gusto, pero estás atento de los otros; sueñas junto a la ruidosa granja en una habitación silenciosa que guarda secretos, tienes a tiro de piedra a doña bugueja (que envidia!) y además, y como gran ventaja, todo esto te incita a necesitar cerveza oscura -para mi de barril porfx- :D

Divinachuy dijo...

Cuando quiera, perseguimos a esa Chelita, entenada nuestra.

Van por mi cuenta

Archivo del Blog

Ficha del delincuente

Mi foto
atizapan city, villas de la hacienda, Mexico
ME GUSTA CONSEGUIR MI ALMUERZO EN LATAS USADAS